En la tarde del sábado celebramos la tercera edición de los “Sábados de la Saleta” centrada en la figura y la obra de Santa Teresa de Jesús con el título “Es tiempo de caminar”. Este paseo dialogado se inició en la iglesia románica del Carmen de San Isidoro, donde intervino José Luis Hernando, historiador y profesor de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Zamora. Hernando se refirió en estos minutos iniciales a la influencia de Santa Teresa en la historia del arte: desde la obra cumbre que es la escultura de Bernini, El Éxtasis de Santa Teresa, a la gran cantidad de grabados y estampas que propagaron la imagen y los milagros de la Santa de Ávila por todo el mundo en una época en la que no existían otros medios para divulgar algo de manera masiva. Asimismo expuso la importancia de que grandes artistas de diferentes épocas, como Rubens o Velázquez, se hayan interesado por la iconografía teresiana. Finalmente, el historiador esbozó la relación de la Santa con Zamora (a través de su amiga Doña Guiomar de Ulloa) donde su plasmación en el arte no es especialmente destacable si la comparamos con las diócesis cercanas de Salamanca, Ávila o Valladolid (donde destaca la escultura barroca de Gregorio Fernández), si bien existen notables ejemplos, destacó, como la magnífica colección de estampas de Santa Teresa que conservan las carmelitas de Toro.
Iniciado ya el camino, la expedición -formada por alrededor de cien personas- se detuvo en la iglesia arciprestal de San Ildefonso, donde se exponen al culto una imagen de Santa Teresa y otra de la Virgen del Carmen. En esta parada María Martín, profesora de Filosofía en la Universidad de Salamanca y experta en los místicos españoles, destacó cómo en un periodo ciertamente corto, en el Siglo de Oro confluyen en España importantes figuras del misticismo como Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Fray Luis de Granada y Santa Teresa de Jesús. Martín expuso cómo en este contexto se dará una religiosidad judeoconversa no basada tanto en los signos externos sino en la vivencia interior y en la profundización personal para el encuentro con Dios. En este sentido se refirió al pasado judeoconverso de los antepasados paternos de la Santa abulense como posible explicación a la búsqueda interior a través de la oración y la reflexión que supone la mística de Teresa.
En la capilla de Nuestra Madre de las Angustias, dentro de la iglesia parroquial de San Viente Martir, se encuentra el retablo de Santa Teresa. Allí se detuvo nuevamente la comitiva para conocer más acerca de la relación de Teresa con su tiempo, su papel como mujer y su labor fundadora y reformista. Intervino nuevamene José Luis Hernando para referirse al intento de Santa Teresa de fundar un convento en la ciudad de Zamora, que quedó frustrado por no llegarse a un acuerdo con el donante de la casa en 1574.
La iglesia de san Andrés, del Seminario San Atilano, donde recibe culto la Virgen de la Saleta, acogió el final del camino que no era sino el inicio de uno nuevo, para cada momento del día a día, tal y como expusieron los “guías” en este paseo de la mano de Santa Teresa. La últma intervención, sobre la espiritualidad de Santa Teresa hoy, corrió a cargo de María del Pilar Huerta, hermana carmelita descalza de Toro. La carmelita escogió el tema de la oración para explicar el viaje interior que propone la Santa: “A mi parecer no es otra cosa oración sino tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama“. Huerta expuso de manera muy clara los principales puntos de la espiritualidad teresiana “que no es sólo para sacerdotes y religiosas, nos llama a todos”.
La actividad finalizó con la lectura de poemas de Santa Teresa por parte de la actriz zamorana Verónica Calvo, integrante del grupo de teatro La Tijera -que en la actualidad prepara un montaje teatral sobre la Santa- y un saludo de nuestro obispo, Don Gregorio Martínez, a todos los asistentes.
Intervención de M. Pilar Huerta, carmelita descalza de Toro>>
